Archivo de la etiqueta: Selección

El arquitecto de las palabras

El arquitecto de las palabras sueña por las noches con sus diseños para que por el día la mano fluya libre, sin dudas ni desconciertos, sin siquiera pensamientos.

Dueño absoluto de su espacio, le encontré en la semiesquina de una calle estrecha y poco transitada del centro de una pequeña población costera de casas bajas y de colores claros a una media hora de distancia de Tánger, en el norte de Marruecos.

Desde bien entrada la tarde y hasta la medianoche se sentaba enfrente de su taller. Una sencilla mesa de madera soportaba un juego de té, un cenicero y un desgastado cuaderno. Bien pertrechado en una silla, dejaba otra libre para cualquiera que quisiera compartir su tiempo con él.

Fruto del azar o de una atracción inconsciente, ocurría a menudo que en mis habituales paseos por las serpenteantes e intrincadas calles de la ciudad me perdía hasta toparme con la esquina del maestro calígrafo. Solo o acompañado, siempre me dirigía una palabra abrazada de un gesto amable, y sentía cada vez con más fuerza la necesidad interior de conversar con él.

Una noche, caminaba otra vez sin rumbo fijo y mis pasos se orientaron de nuevo de forma inexorable hacia el rincón del artista. Le encontré solo, fumando con una expresión concentrada y al mismo tiempo relajada. Consideré que había llegado el momento de abordarle.

-Shalam Alekum. Le saludé.

Alekum Shalam. Contestó añadiendo una sonrisa suave.

Dio una fuerte bocanada a su pipa y expulsó el humo con suavidad, logrando crear un círculo. Se tomó un momento de pausa y expulsó de nuevo otro círculo más pequeño que se introdujo dentro del anterior. Parecía que tenía mucha práctica.

-Te conozco, eres el hijo del profesor español. Bienvenido a Marruecos, amigo.

-Gracias, es un placer. Le contesté.

Seguimos intercambiando frases corteses y buscando referencias el uno del otro. Se notaba que era buen conversador, pausado, claro y portador de un aura envolvente. Acompasaba su voz con los movimientos de sus manos y el resto de gestos con armonía, escogía las palabras cuidadosamente y las encajaba en su discurso con soltura y concisión. Tal vez echaba en falta más interés por su parte en mi persona, pero no me importaba, mi foco estaba puesto en él y esto sin duda lo valoraba. De estos inicios de la conversación, conocí su nombre y algunos retazos de su historia.

Nacido en Rabat en una familia de cinco hermanos, él era el pequeño. Su padre había sido zapatero y tuvo un taller en el mismo zoco de la ciudad. Profesión heredada de generación en generación, el mayor de sus hermanos seguía dando continuidad al negocio familiar. Él por su parte, tuvo la oportunidad de estudiar y trabajó durante muchos años en las estaciones de ferrocarril de todo Marruecos. Sus últimos años antes de jubilarse los pasó como jefe de la estación de Meknes, ciudad al sur de Tánger.

Actualmente tenía un taller pequeño, repleto de cuadros, bocetos y fotografías de todos los colores y tamaños, aunque sí se podía apreciar un estilo unificador.

CASA ARQUITECTO

Me siguió contando que desde pequeño le llamó la atención la escritura y la Literatura, el estilo, la forma, la estructura y por supuesto el fondo, los significados y el poder de la palabra. Su relación con la caligrafía empezó a muy temprana edad. Lector empedernido, se sabía de memoria parte del Corán y presumía de poder recitar algunos versículos del libro sagrado del islam al revés. Bromeé con él diciéndole que ya era hora de que un musulmán leyese “como Dios manda”.

En esto se ponía serio. “La lectura me abrió los ojos y pronto combiné la contemplación con la acción. De pequeño repetía todas las letras que veía en libros, paredes y carteles una por una, mil y una veces. Cuando descubría un trazo nuevo lo buscaba replicar y no paraba hasta calcarlo a vista de pájaro. Pasé mi infancia jugando con las palabras y las letras. Mientras los otros niños corrían, saltaban y bailaban, yo dibujaba y dibujaba. De vez en cuando soñaba con combinaciones imposibles, símbolos, nuevas construcciones…”

Una vez que sentí que me había ganado una porción de su confianza, me veía preparado para seguir tirándole de la lengua y de esta forma ir entrando un poco más en materia.

-Bueno, entonces te dedicas a esto, ¿no? Eres calígrafo y vendes tus trabajos como artista como una especie de pintor, ¿cierto?

Cuando preguntas buscando inducir la respuesta puedes, o bien encontrar la respuesta que esperas y no conseguir ninguna información; o por el contrario, provocar una respuesta diferente y opuesta, abriendo nuevas vías a la conversación. Afortunadamente, hay personas que se desmarcan de este tipo de preguntas dirigidas y flotan en otras direcciones. Algunos explotan con vehemencia y reaccionan con una negativa rotunda como inicio de su discurso.

Éste, más diplomático pero siempre firme en sus convicciones, se arrellanó en su asiento, me miró cuidadosamente y con una intensidad calmada, como si estuviera calibrándome y al mismo tiempo poniendo orden a sus pensamientos. Dio una fuerte chupada a su pipa y dirigió su mirada a la Luna, que aparecía tímidamente entre las nubes, asomándose poco a poco, de manera discreta. Le seguí en sus movimientos y me alojé en su visión del astro, esperando con calma su réplica. Comprendí que con él existía solo un ritmo y o te acoplabas o te quedabas fuera.

Estuvimos unos segundos en silencio ensimismados, cual lunáticos, en la contemplación de la perfecta redondez y demostración de poderío de la gran bola blanca, que iba adquiriendo paulatinamente mayor protagonismo. Cuando lo consideró oportuno, el artista empezó a hablar.

-Yo no soy calígrafo, soy arquitecto de las palabras. Mis trabajos son únicos, fruto de la inspiración, del trabajo y del estudio previo. Nunca hago nada que sea exactamente igual, cada trabajo es diferente. Lo que puedas encontrar en el taller son ejemplos de lo que puedo hacer, pero no están a la venta.

Asentí fingiendo comprensión. ¿Arquitecto de las palabras?, ¿no vende lo que hace? Sabía que no me iba a desilusionar. Le hice un gesto con las manos indicándole que por favor continuase.

-Cada palabra tiene un significante y un significado, los cuales no escapan de una tradición, un origen, una cultura…Yo visualizo cada palabra como una construcción. De esta forma, si diseñamos por ejemplo un nombre propio, será importante definir qué letra será el pilar principal que sostenga nuestro edificio, cuál o cuáles serán nuestra fachada, las puertas y ventanas, el tejado y todos los demás elementos que constituyan un todo uniforme. Además será necesario entender y transmitir el alma del concepto. La escritura árabe, así como el arte que se observa en la arquitectura musulmana se asienta en los dibujos geométricos, los colores y las formas. En mis creaciones busco ser fiel a la tradición islámica incorporando mi estilo propio. Cada trabajo es un mundo. Se trata de representar la esencia de la cosa, ya sea material o inmaterial, así como sus particularidades dotando de personalidad a cada elemento (cada letra) dentro de un todo (la palabra).

Hizo una pausa para fumar y aproveché para hacerle una petición de manera algo enrevesada.

-Verás, hay un nombre que para mi resulta muy importante y que me gustaría que me escribieses. ¿Cuánto tiempo te llevaría?

-Treinta segundos. Repuso instantáneamente.

-De acuerdo. Le dije el nombre y le expliqué lo que significaba para mi.

Se levantó de la silla y me pidió que le acompañase hacia el interior de su taller. En la mesa de madera enfrente de la puerta, iluminados por un candil que arrojaba una luz mortecina, había dispuestas unas pequeñas hojas de papel, una pluma y un bote con tinta. Tras limpiar cuidadosamente la pluma, la introdujo con suavidad en el bote, escogió uno de los papeles y empezó a dibujar con una firmeza automática sorprendente, como si supiese de antemano lo que iba a hacer. En esos treinta segundos sentí que se paraba el tiempo, el maestro condensaba todo su arte en la acción y yo me preguntaba cómo era posible que una labor de artesanía de enorme valor pudiera realizarse en menos tiempo del que se dedica a poder entenderla.

«Yo visualizo cada palabra como una construcción»

Me explicó que la fuerza del nombre que había escogido y del concepto la llevaba la letra A y que por esa razón ocupaba un lugar central en la composición. Me señaló cada letra y su grado de relevancia, haciendo de nuevo hincapié en que se trataba de un trabajo único. También me aseguró que cualquier lector de origen árabe podría entender su significado literal, quizás no en todos los casos los guiños culturales, históricos y a menudo geográficos propios de su estilo.

Intenté hacer mi propia interpretación en voz alta, que me condujo a un barco cargado de tesoros peleando contra un temporal. Sonriendo, me dijo que todo era posible.

Intuí que no me acercaba a la realidad y probé a sondearle un poco más acerca de lo que él veía.

-Oye, pero dime, ¿qué expresa entonces?

Me miró entonces con fijación a los ojos y con un gesto me pidió que le acompañase de nuevo a la calle. Tomamos asiento. Había cogido un secador inalámbrico y secaba lentamente su obra sujetando con delicadeza las esquinas del papel y volteándolo con soltura. Cuando hubo terminado, me lo devolvió y me dijo:

-Obsérvalo con atención. Una de las virtudes del arte es que nos acerca desde lo estético a nuestra propia naturaleza. El arte, aunque tiene sus referencias, sus modelos, sus esquemas y sus teorías al igual que la ciencia, a diferencia de esta deja siempre un margen para salir libremente de nosotros con su irresistible pureza, porque no tiene nada que demostrar. Para mi esta composición tiene parte de ti y parte de mí, yo soy la mano ejecutora, con mi parte “libre” y mis preceptos y conocimientos previos, pero después estás tú y todo lo que emanas. Me he proyectado en ti y he intentado impregnarme de tu esencia e imbuirme de la idea que me dijiste que significaba ese nombre para ti. Espero haberme acercado a lo que esperabas.

dibujo 1

Se detuvo y me dejó tiempo para introducirme en el dibujo y reposar sus palabras. Me estaba hablando de mi esencia, mi ser, de conexiones que sonaban a místicas y mágicas entre personas a través de un medio insospechado por mi hasta ese momento.

¡Vaya si me interesaba! De mi nombre, interpreté internamente muchas posibilidades conectándolas con lo que conozco de mí y mis motivaciones, intereses, tendencias, miedos, deseos, inclinaciones y demás, pero lo hice en silencio. Consideré que no es un asunto que se domine con facilidad.

 

Me sentí seguro de que la curiosidad era el motor de ese barco de vela que seguía visualizando y ya empezaba a ir a la deriva en mis pensamientos cuando volví a escuchar de nuevo su voz.

-Durante el invierno y la primavera doy clases en una escuela privada en Barcelona. El problema es que los jóvenes de ahora solo se preocupan por la estética y yo les trato de transmitir que si bien la técnica y el estilo son importantes, con esfuerzo, estudio y mucha práctica esto se puede aprender. Pero lo más importante es dotar de alma y profundidad a nuestras obras. El verdadero poder de todo esto radica en desarrollar tu auto conocimiento para transmitir emociones e ideas representativas, un alma, un propósito. Cada uno cuando escribe deja unas líneas maestras de su ser, un mapa del tesoro que conduce a nuestro corazón, una guía para entendernos, para expresarnos, para mostrarnos sin ambajes ante el ojo entrenado. Ese es el principal fin que persigo en mis clases, que se conozcan mejor para hacer obras personales e impregnadas de su esencia. ¡No más imitadores!

Complacido por sus palabras, le expuse mi interés por la grafología y su aplicación en el campo de la selección de personal. Le conté mi experiencia con unos proveedores de un servicio que consistía en pedir a los participantes que escribiesen de su puño y letra una carta de presentación en la que mostrasen su disposición y méritos como candidatos para un puesto determinado. Con esa información, los analistas grafólogos preparaban un informe extenso en el que se exponía en detalle las características competenciales del candidato, se planteaban una serie de conclusiones sobre éste y la conveniencia o no de incorporarlo.

Mientras hablaba me escuchaba con aparente atención y asentía con la cabeza. Cuando estaba finalizando mi intervención, un sujeto barbudo y de mediana edad, sucio y ciertamente harapiento se nos acercó y se dirigió a mi interlocutor. Tras intercambiar en árabe unas pocas palabras, el artista se dirigió a mí y me pidió veinte dírhams.

– Por el trabajo. Dijo con sencillez.

– Disculpa, lo había olvidado por completo. Contesté avergonzado por mi despiste.

Saqué del bolsillo la billetera y no me costó mucho encontrar un billete de veinte, uno de los azules. Se lo alargué y éste a continuación se lo puso en la mano al otro hombre. Éste se alejó.

Cuando se acercó una familia de españoles e iniciaron una conversación con el calígrafo sentí que la magia del momento se había perdido y que ya iba siendo hora de retirarme. Le agradecí el dibujo y su tiempo y me despedí discretamente.

Pasadas no más de dos horas, desde una terraza cercana pude escuchar el sonido de un laúd procedente de la esquinita del artista. Toda una telaraña atrayente para artistas y curiosos. Un pequeño oasis en el que pararse a tomar un té, conversar y aprender con un personaje real que parecía salido de un cuento. El arquitecto de las palabras.

 

 

Checklist para el perfil profesional: las 7 C´s

entrevista

En este post se propone un método basado en la lista de comprobación o checklist para comprobar, valga la redundancia, que todos los aspectos básicos han sido cubiertos para disponer de un perfil profesional competitivo como punto de partida para la participación en procesos de selección.

 

Esto no es más que aplicar el sentido común para definir unos pasos mínimos necesarios y hacerlos explícitos. No solo ofrecerán la posibilidad de verificación, sino que también inculcarán una disciplina para conseguir el máximo rendimiento.

Si quieres ir directamente a los 7 pasos para comprobar la idoneidad de tu perfil profesional, pasa directamente al apartado final.

Si antes quieres conocer el origen del checklist y su importancia, veamos cómo surgió esta metodología:

El origen del checklist

Si hablamos de checklist, muchos pensarán en Atul Gawande, el autor del famoso libro “El efecto checklist”.  Este cirujano americano, nos introduce en el origen de la lista de comprobación. Este es un breve resumen:

En octubre de 1935, el ejército de Estados Unidos organizó una competición para que los industriales aeronáuticos concursaran por el contrato para fabricar la siguiente generación de bombarderos de largo alcance. Durante las primeras evaluaciones, el resplandeciente Model 299 de Boeing había derrotado de forma aplastante los diseños de sus competidores El avión de Boeing podía transportar 5 veces más bombas de lo que pedía el ejército y podía volar a mayor velocidad. Sin embargo, en el primer ensayo de vuelo con tripulación, éste entró en pérdida, giró sobre un costado, se estrelló y explotó en llamas. Dos de los cinco miembros de la tripulación murieron, entre ellos el piloto.

descarga

La investigación posterior puso de manifiesto que no se había producido ninguna avería mecánica. El accidente se había debido a un “error del piloto”. El nuevo avión, mucho más complicado que los aparatos anteriores, exigía que el piloto prestase atención a los 4 motores, al tren de aterrizaje retráctil, a los alerones, al compensador y a las hélices de velocidad constante. Mientras hacía todo esto, al piloto se le olvidó abrir un nuevo mecanismo de cierre de los controles del timón de profundidad. El ejército del aire declaró vencedor el diseño de Douglas, más pequeño y Boeing estuvo a punto de quebrar.

No obstante, el ejército sí compro unos cuantos aparatos a Boeing como aviones de prueba, y algunas personas con acceso a información privilegiada siguieron convencidas de que el aparato era válido. De manera que un grupo de pilotos se reunió y se planteó qué hacer. En vez de exigir una formación complementaria, a los pilotos del Model 299, que ya de por sí tenían la mejor, se les ocurrió algo genialmente sencillo: crear una lista de comprobación.

Los pilotos de prueba redactaron una lista sencilla, breve y pertinente: era lo bastante corta como para caber en una hoja, con casillas paso a paso para el despegue, el vuelo, el aterrizaje y rodar por la pista. Incluía lo que todos los pilotos saben que tienen que hacer: comprobar que los frenos se han soltado, que los instrumentos de a bordo están listos, que la puerta y las ventanillas están cerradas, etc. Todo eran detalles que uno no imaginaría que pudieran suponer tanta diferencia. Pero con la lista de comprobación en las manos, procedieron a pilotar el Model 299 un total de 2,8 millones de kilómetros sin un solo accidente.

Finalmente, el ejército compró casi 13.000 de aquellos aparatos que, bajo el nuevo nombre de B-17, iban a ser decisivos para la superioridad aérea en la Segunda Guerra Mundial frente a la Alemania nazi.

Antecedentes al checklist

En 1847 el doctor Semmelweis, médico húngaro de origen alemán que hoy es reconocido como el creador de los procedimientos antisépticos, observó que la mortalidad por sepsis puerperal (respuesta inflamatoria general, que puede afectar tanto a las mujeres tras un parto o un aborto, como al recién nacido), era mayor en el hospital general de Viena que en la clínica de comadronas. La diferencia radicaba en que,  en el hospital, los médicos iban a la sala de partos directamente al salir de la sala de disección. Ante dicho descubrimiento, hizo que se lavaran las manos con agua de cloro al entrar en la maternidad y en un mes la mortalidad por fiebres puerperales pasó de un 27% a un 0,2%.

Desde que se introdujo el checklist en los procesos de los hospitales se ha producido una reducción sustancial en el número de fallecidos en todo el mundo.

Checklist With Green Checkmark Icon

2 razones que explican la necesidad del checklist

En un entorno complejo, los expertos se enfrentan a 2 dificultades principales. La primera es la falibilidad de la memoria humana, sobre todo en cuestiones rutinarias, que se pasan fácilmente por alto debido a la presión de acontecimientos más urgentes.

Otra dificultad no menos importante es que la gente es capaz de confiarse tanto que se salta pasos incluso cuando los recuerda. En los procesos complejos, al fin y al cabo, ciertos pasos no siempre importan. Quizá los controles del estabilizador de los aviones suelan estar abiertos y la mayor parte del tiempo no tenga sentido comprobarlo, hasta que un día se encuentren cerrados y la comprobación suponga la diferencia entre la vida y la muerte.

Si estás interesad@ en profundizar en el tema desde el punto de vista psicológico, una referencia interesante es la Teoría del Error Humano de Reason (supongamos que aunque solo sea por el apellido, lleve la razón. Un chiste malo no hace mal a nadie, ¿verdad?).

Las 7 C´s para comprobar tu perfil profesional

Tras la explicación de los orígenes y de la importancia del checklist, aquí se plantean una serie de aspectos para comprobar si tu perfil está preparado para competir en el mercado laboral con garantías de éxito:

  1. Coherencia

    ¿Existe coherencia en todos los apartados de mi perfil?

Tal y como comentaba en el post anterior, estrategia de cierre en una entrevista de trabajo, es importante que tu perfil muestre una coherencia en todo lo que comentas, para la cual ordenarlo con una estructura a modo de historia puede facilitarte este aspecto. Cuando lo construyas y posteriormente hagas la comprobación de la coherencia, pregúntate: ¿mi historia es creíble?; ¿sigue un orden cronológico?; ¿están alineadas mi formación y mis experiencias profesionales? Si, no, ¿por qué?

  1. Claridad

    ¿Mi perfil es comprensible para aquel público objetivo al que me dirijo?

Asegúrate de que en tu perfil eres lo suficientemente claro acerca de quién eres (aquí hasta dónde decidas contar), a qué te dedicas y/o te quieres dedicar, en qué sectores has trabajado y para qué clientes, etc. Es importante comprobar que está reflejado de manera ordenada y estructurada, que no hay fallos ortográficos, siglas no explicadas, ni frases complejas o redundantes. Léelo en voz alta y compártelo con personas de confianza y pregúntales si lo entienden y que te señalen aquello que no comprendan.

  1. Conexión

    ¿Mi perfil está adaptado al público objetivo al que me dirijo?

Es interesante conectar con el público objetivo al que te diriges. Tu perfil debe por tanto adaptarse al máximo a tu audiencia en diferentes cuestiones. Se recomienda disponer de un perfil genérico concretando lo máximo que se pueda aquellas posiciones a las que optas, tanto en tu perfil de linkedin como en tu CV. Una vez hecho esto, conviene tener preparados perfiles específicos para adaptarlos al target concreto (empresa, sector, etc.). En este sentido, será básico informarnos acerca de los valores y cultura de la empresa, los perfiles que demandan, etc.

Aquí se señalan algunas claves a tener en cuenta para conectar con tus «targets»:

  • Lenguaje: según el caso, puede convenir el uso de un lenguaje más cercano e informal u otro más formal. Por ejemplo, hay sectores como el bancario y farmaceútico que exigen mayor formalidad de manera tradicional, lo cual refleja seriedad, rigor, etc. Por el contrario, en el caso de las start ups, podrían valorar más un acercamiento más informal y que refleje un enfoque natural y fresco
  • Diseño: la forma importa y puedes trabajar el estilo en cuanto a los colores utilizados, valorar la inclusión de imágenes, estructuras, espacios en el texto, etc. Por ejemplo, si optas a trabajar en BBVA, ¿por qué no diseñar tu CV del color azul corporativo de este gigante bancario?
  • Contenido: tanto las personas como las empresas valoramos las cosas desde diferentes canales. Existen 2 canales muy claros: el racional y el emocional. Investiga a la empresa a la que optas y construye tu propuesta de valor en función de qué canal conecta mejor con sus características. En la parte racional conviene sobretodo incluir números y datos acerca de tus éxitos y logros. En el aspecto emocional conviene conectar desde el impacto a través del uso de palabras clave, enfoques personales, motivaciones, intereses, etc. De todas formas, se recomienda hacer un buen “mix” de ambos aspectos en todo caso.
  1. Competencia

    ¿Mi perfil refleja mis fortalezas como profesional?

Es importante comprobar que expresas de alguna manera o pones al menos de manifiesto tus competencias. Cuando hablamos de esto nos referimos a tus habilidades, actitudes y conocimientos.

Por un lado, se recomienda expresarlas de forma explícita concretando tus fortalezas directa o indirectamente. Por ejemplo; “destaco por mi capacidad para  el trabajo en equipo” o “tengo facilidad para integrarme en equipos de trabajo y me motiva la consecución de los objetivos comunes”.

Por otro lado, puedes incluir dichas competencias como elementos que se puedan leer entre líneas. Por ejemplo, un CV con  estructura, claro y correctamente sintetizado denota dotes de comunicación y de priorización. En Linkedin, puedes pedir recomendaciones en las que se comenten tus competencias o, en el apartado de validaciones, incluir aquellas competencias en las que destacas.

¡Ojo, se contrata también por valores y competencias!

  1. Calidad

    ¿Mi perfil marca alguna diferencia con respecto a mi competencia?

Es también interesante atender a la calidad del contenido. Trata de construir una imagen en tu perfil de fiabilidad (sin errores) y que refleje tus dotes de comunicación (trata de priorizar y resaltar la información clave que aportas).

No pases desapercibid@ y ponte en valor: genera una Propuesta de valor para el contratador (PVC).

Al final te interesará que quien lea tu perfil se quede con las 3 ideas básicas que quieras resaltar y que te diferencien de la competencia. Esto pasa por tus competencias, tus especialidades, etc.

  1. Cantidad

    ¿Mi perfil está equilibrado en cuanto a la cantidad de  información que aporto?

Un reclutador puede tener que ver 300 perfiles de linkedin o CVs en un día, así que valorará perfiles que contengan la información necesaria y justa para decidir si pasas o no a la siguiente fase. Prioriza la información clave, usa frases cortas, resalta conceptos fuerza, incluye un extracto a modo de resumen ejecutivo, etc.

Recuerda: un CV de más de 2 páginas no es competitivo.

  1. Confianza

    ¿Mi perfil transmite confianza?

Este es el objetivo a lograr, ganarte la confianza del que contrata: “te contrato porque confío en que lo vas a hacer bien”.

Esto lo lograrás cubriendo los puntos anteriores e incorporando aspectos como tener una foto que genere un impacto positivo, recomendaciones, cartas de presentación, validaciones de aptitudes, etc.

La vida te enfrenta a muchas dificultades y conviene estar preparado para afrontarlas de la mejor manera. Esta es una propuesta para preparar y comprobar las herramientas más comunes para encontrar trabajo. ¿Te animas a probarlo?

Estrategia ganadora de cierre en una entrevista de trabajo

images (1)

Ahora que se acerca el verano las empresas empiezan a pensar en atraer nuevos talentos. Si estás en proceso de búsqueda, es un buen momento para preparar las entrevistas y en este post, quiero aportarte un consejo para enfocar un momento determinante de la misma que suele ser temido por parte de los entrevistados. Se trata de la famosa pregunta final:

¿Cuáles son tus fortalezas y áreas de mejora?

Volveremos a ello, pero antes haré un pequeño inciso. Me gusta ayudarme de las características formales de los cuentos o fábulas para ilustrar cómo preparar una entrevista de trabajo.

Una entrevista de fábula

Un cuento o fábula, en su formato clásico, tiene una estructura lineal que se suele resumir en una introducción, un nudo y un desenlace.

  • La introducción: es recomendable para conseguir atraer a tus lectores empezar con fuerza en la introducción para llamar la atención y sobretodo poner en contexto para que éstos se vayan adaptando al marco que les presentas y puedan después seguir el hilo de la historia que quieras relatar.
  • El nudo: ésta es la parte de la historia en la que podrás extenderte más y en la que quizás el contenido cobre más importancia.
  • El desenlace: en este punto se recomienda construir un final que sorprenda, que agite emocionalmente o que deje algún tipo de poso en el lector.

¿Cuantas veces hemos preguntando a alguien que tal ese libro o película?, y nos han contestado: bien, pero el final me ha decepcionado.

Es importante que pongas punto y final a tu cuento logrando dejar un buen sabor de boca en tus lectores, porque si no, corremos el riesgo de que todo nuestro esfuerzo previo se diluya por un final decepcionante.

Además del cuidado de la estructura, puede resultar interesante mantener una cierta coherencia, un ritmo adecuado, que no necesariamente uniforme, así como incluir algún tipo de moraleja que constituya una enseñanza y que aporte un conocimiento concreto que el autor quiera compartir con sus lectores.

En mi opinión, lo mismo ocurre en una entrevista de trabajo, en la que es importante cuidar todos estos detalles.

Un clásico… ¿de terror?

Entrevista-de-trabajo-619x346

Este post se centra en el desenlace de una entrevista, en la parte final del cuento, concretamente cuando se solicita a los candidatos que realicen una autoevaluación acerca de sus fortalezas y áreas de mejora.

Esta pregunta final, que es todo un clásico, nos permite a los entrevistadores contrastar lo que hemos ido identificando a lo largo de la entrevista, extraer información nueva acerca de las cualidades de la persona partiendo de la idea de que «nadie se conoce mejor que uno mismo» y medir el grado de autoconocimiento del candidato. También, sirve para evaluar el grado de autocrítica, confianza, sinceridad, etc.

Por otro lado, es normal que este momento resulte incómodo, dado que a muchas personas les cuesta hablar de sí mismas, ya sea para “echarse flores” o para hacer autocrítica ante una persona que no conocen y que tiene que tomar una decisión basada en la entrevista. Aquí entran en juego muchas variables que pueden hacer este momento muy difícil: inseguridad, exceso de autoconfianza, tentación de mentir, nervios, no haber reflexionado suficiente sobre ello, etc.

Veamos un ejemplo de esta parte de la entrevista:

Técnico de selección: dime; ¿cuáles son tus principales fortalezas y áreas de mejora?

Candidato A: esto…eh…pues soy una persona muy trabajadora, perseverante, orientada a resultados, trabajo muy bien en equipo…

 Técnico de selección: ¿y tus áreas de mejora?

 Candidato A: ¿te refieres a mis debilidades? Bueno, pues soy muy perfeccionista y esto me hace trabajar mucho y no me deja tiempo para mi…

Este es un ejemplo de situación que vivimos todos los días los que nos dedicamos a la selección de personal. No digo que esté mal, de hecho en este diálogo se observa cierta coherencia entre virtudes y áreas de mejora y no hace quedar mal al candidato. No le hace quedar mal, pero, ¿le hace quedar bien?

Mi conclusión es que la mejor forma de abordar este momento es prepararlo desde una reflexión profunda y la construcción de un discurso ordenado, coherente, imaginativo, diferente a lo común y que deje un «buen poso» o moraleja en el entrevistador. La clave es que cuando te vayas de la entrevista, el entrevistador se quede con las ideas principales que hayas querido transmitir de la forma que tú hayas querido hacerlo.

Hay una frase que me gusta mucho que creo resume lo que quiero expresar:

“El cuento que te cuentas es el que cuenta”.

Prepara tu cuento, procura que éste sea real y cuéntatelo muchas veces. Cuando estés listo, cuéntaselo a otros, éstos te creerán y conseguirás algo muy importante: CONFIANZA.

Si, pero, ¿qué me propones?

Pivota sobre tu talento principal

unnamed.jpg

Una forma de encarar esta pregunta consiste en cambiar los esquemas y las reglas establecidas. Se trata de no considerar las fortalezas y las áreas de mejora como compartimentos estancos, sino de visualizar la cuestión como “un todo” en la línea de pensamiento aristotélica; «el todo es mayor que la suma de sus partes». Te propongo seguir esta secuencia:

  1. Identifica aquél talento que tengas más desarrollado, seguramente este sea el más innato y que lo hayas ido trabajando naturalmente hasta llegar a dónde estás.
  1. Una vez identificado, encuentra un lenguaje metafórico que te ayude a comprender mejor ese talento y sus derivadas. Nuestro consciente, el inventor de dicha narrativa, no pondrá resistencia a una nueva perspectiva y te ayudará a visualizar con claridad lo que quieres contarte y contar a los demás.
  1. A partir de aquí, aplica la razón para reforzar tu discurso de manera coherente y argumentada, exponiendo hechos y ejemplos de las diferentes derivadas de ese talento que repercuten favorablemente en tu día a día y a ser posible en el marco de tus experiencias laborales.
  1. Para cerrar el círculo, desarrolla la explicación de tus áreas de mejora con un lenguaje positivo y un enfoque hacia la mejora continua, «pivotando» también desde ese talento principal y buscando explorar sus contrarios clásicos (introversión vs extroversión, pensamiento-acción, personas vs procesos, etc.)

Sigamos con un ejemplo de esta práctica en una entrevista…

Técnico de selección: ¿Cuáles son tus principales fortalezas y áreas de mejora?

Candidato B: lo tengo claro, mi principal fortaleza es la capacidad de planificación. Soy una persona que desde siempre me ha gustado tener claridad acerca de lo que va a pasar para anticiparme a los acontecimientos. Por ello, tanto en mi vida personal como profesional, he ido adquiriendo hábitos de forma natural como planear con antelación mis vacaciones, hacerme hojas de seguimiento para ver si voy cumpliendo con los objetivos que me marco, apuntarme actividades según plazos y prioridades, etc.

Técnico de selección: de acuerdo. ¿alguna más?

Candidato B: la verdad es que creo que sobre esta cualidad orbitan muchas otras. Me explico, no soy una persona muy espontánea, pero si reflexiva y como te comentaba, este foco planificador me conduce a tratar de anticiparme a las situaciones para ofrecer la mejor respuesta que pueda dar. Así por ejemplo, dedico tiempo a prepararme las reuniones de trabajo para aportar ideas y soluciones, si tengo que hacer una presentación de cara al público me la preparo previamente o cuando tengo que tomar una decisión me gusta analizarla desde varios puntos de vista y teniendo en cuenta los impactos de cada una de las alternativas, los plazos, etc. 

Técnico de selección: ¿y si no dispones de tiempo?

Nota: podría no hacerte esta pregunta, pero la utilizaremos para expresar que te está dando una oportunidad, ¡no lo veas como un problema y sácale provecho!

Candidato B: precisamente iba a hablarte de ello cuando te comentase mis áreas de mejora. Es cierto, no siempre tendré todo el tiempo que me gustaría para hacer las cosas a mi manera. Lo bueno es que creo que es importante ser consciente de ello y además, me estoy esforzando por agilizar mis procesos de preparaciónPor un lado, está el hecho de que a medida que voy cogiendo soltura en una actividad, voy necesitando cada vez menos tiempo para la planificación. Por otro lado, me considero una persona práctica y trato de aprovechar las herramientas de trabajo que genero para ganar tiempo. De todas maneras, considero clave conocer esta tendencia mía y todos los días trato de equilibrarme mejor para pasar a la acción con más rapidez, aunque no quiero perder de vista que mi cualidad principal es la que me hace crecer y seguirá haciéndolo, porque me gusta ser así.

 El candidato de este ejemplo explica su mayor fortaleza y cómo la aplica en el entorno laboral. Además, la conecta con otras cualidades argumentando de forma coherente las conexiones con la principal, aportando ejemplos. Después, cuando el entrevistador le interpela con una pregunta referida a los inconvenientes que ésta característica puede tener, reacciona con habilidad para dirigir la respuesta a la parte de las áreas de mejora.

En este apartado, se muestra autocrítico y asevera ser consciente de su área de mejora, demostrando sus ganas de mejorar y estar realizando acciones encaminadas a desarrollar este aspecto. Además, se expresa con seguridad, humildad y sinceridad.

¿Te parece interesante el enfoque del candidato B?, ¿Cómo lo plantearías pivotando sobre otras cualidades como la creatividad, la empatía o la comunicación?